El Otro Mundo - Prologo




Prologo :
"Sólo fui tu padre por un tiempo, por ti me negué a expresar mis pensamientos, olvidando que yo debía darte todo menos  mis daños, espero encontrarte y saberme perdonar"... J.D.F

Hijo, vengo a salvar lo ultimo que me queda, el tiempo del odio cae y ya muerto estabas, pero hoy de mi ya no sabrás nada, flores caen en una tumba donde tu cuerpo no esta pero la tierra  da ya fruto de ti, a velarte vengo y me sorprende ver sólo sonrisas  prestadas adornando tu lecho.

Que aguarda tu cuerpo que aún no se entrega, que esperan mis manos para enterrarte, aguardaste por la nuevas honras que mis oídos no dejan de escuchar con la buena costumbre de caer en vergüenza.

Sabes que debía buscarte una madre y como hasta golpeado mi calma, haz buscado un vientre y has llamado de nuevo a quien pueda darte vida.

Dejando a su voluntad que mis pasos tiemblen, has querido que caiga hijo mió, deseaste dejar tu silencio y a tu padre muerto, consumiendo tu mi vida.

Yo te amaba y corría de ti, hasta mis ojos postraban un poco mi sombra,saber que no tengo ya de ti un recuerdo y por eso vuelves a la vida, hijo mío sabes que no puedo ser reflejo tuyo, sabes que al verte cojeras mis manos.

No deseas cegarme pero ya lo has hecho, aún consigo reír de tu lamento al borde de mi nombre, conoces de mi todo y hasta el nombre de tu madre tienes, ya fuerte estas.

Cobra hoy los días que te hice dormir, yo sólo quería protegerte y dejarte en descanso mi querer, pero no alcance a darte mas, no pude.

Marcha hijo, canta y grita tu nombre que en tu tumba estoy pintando con sangre.
Despierta hijo que tu padre ya descansa y deja a ti su silencio para que cobres voz,volverán tus manos a alcanzar cerrar todos mis edictos, de tus antojos no me he podido negar.

Álzate benigno, hoy lo que amo es el primer supuesto donde habitaras, ya alcanzas mi cuello y mis ojos quietos van calmos.

Quien construyó y domó tu pensamiento, tiempo de quien donó una cura a tu padre y el cansado esta de pedir perdón, coge en tu mano mi lamento y lánzate con él a tu tumba que por derecho me poso en ella dejándome, dejándote en vida.

Busca los ojos que se velaron con tu nombre y la vida que un día golpeaste hasta que sólo le quedo sonreír y exclamo su dolor dándote un nombre, un camino y un vientre en el cual vivir.

Sabes que todavía cuida que tus manos la alcanzen y le niegues las palabras que debes decir, cuida de ti pensando que siempre serás el eslabón que debe surcir.

Niego su felicidad y entonces ustedes quebrantarán el ayer y los de entonces volverán a negar al mundo y lograr vivir dejando mi locura en el olvido.

Volverán a juntar su voz, apagando en sus manos todo residuo de mi ser, tiempo es ahora de callar y que adornes tu mente sin palabras, he caído hijo y vuelves a los brazos del ayer, a los de ella, a sonreír ahorcando mi nombre y el suyo también, riendo, mirándose a los ojos, musitando verbos abrazados del ayer.... Adiós